Sí...
Sí puedes estar firme cuando en tu rededor
todo el mundo se ofusca y tacha tu entereza.
Sí cuando dudan todos, fías en tu valor
y al mismo tiempo sabes excusar su flaqueza.
Sí puedes esperar y a tu afán poner brida.
Sí sueñas, pero el sueño no se vuelve tu rey.
Sí piensas, y el pensar no mengua tus pasiones.
Sí el triunfo y el desastre no te imponen su ley,
y los tratas lo mismo, como a dos impostores.
Sí soportas oír tu verdad deformada
cual trampa de necios en boca de malvados,
o mirar hecha trizas tu adorada quimera
y volver a forjarla con útiles mellados.
Sí osado en un golpe de azar,
arriesgas tus pertenencias, y las pierdes, y luego,
sin hablar de tus penas vuelves a comenzar.
Sí un día cansado, cuando en ti todo flaquea,
apelas a tu voluntad que te dice: ¡adelante!.
Sí hasta el pueblo te acercas sin perder tu virtud,
y con reyes alternas sin cambiar tu actitud.
Sí no logran herirte ni amigo ni enemigo,
pero en justa medida pueden contar contigo.
Sí puedes llenar cada minuto
con sesenta segundos de combate bravío
teniendo alerta el pensamiento y el músculo tirante,
el mundo y todos sus codiciados frutos serán tuyos
y lo que más importa... serás hombre, hijo mío.
Rudyard Kiplin
1 comentario:
Hola Rodrigo, que lindo poema, Kipling es uno de mis favoritos, y su Descansar acaso debas...mas nunca desistir, es muy bueno tambien.
Un abrazo.
Soraya
www.cocinandoideas.blogspot.com
Los anticuchos estaran en mi blog:)
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