jueves, 8 de diciembre de 2016

CARTA A MIS HIJOS ADULTOS


Queridos hijos, con todo cariño les quiero avisar que yo no me retiré para pasear perros ajenos, cuidar nietos, apartar lugar en la fila de alguien más y lidiar con un tráfico infernal al fungir como chófer oficial de la familia, conformándome con rellenar el "tiempo sobrante" realizando la actividad que me gusta.
No mis niños, me jubilé para dedicarme a lo que siempre soñé y nunca pude por tener que trabajar para mantenerlos a ustedes. No me estoy quejando de mi pasado productivo, lo que hice fue lo que pude y fui feliz haciéndolo porque decidí construir esta familia a la que amo con todo mi corazón.
Ahora soy escritor o pintor o músico o carpintero, no gano un peso por ello; no me importa, no es lo que busco, pero me encantaría que entiendan que mi tiempo es tan valioso como el suyo por la sencilla razón de que cada minuto que dedico a hacer realidad aquella vieja ilusión es también algo que le infunde vitalidad al resto de mi existencia.
Sigo adorando a mi familia y cuando tenga tiempo y ganas gustoso les haré el favor de pasear a su perro, cuidar a sus hijos, hacer sus trámites y dar un aventón a cualquiera de mis amados descendientes. 
Atentamente, El abuelo

P.D. Si deciden venir a visitarnos el fin de semana y, por casualidad traen algún platillo para compartir, recuerden que los platos no se lavan solos.

jueves, 24 de noviembre de 2016

ESTÁ DONDE SE SUPONE QUE NO DEBIERA ESTAR

¿Qué es eso?

Hay ciudades que nunca dejan de sorprender, mi ciudad es una de ellas. Hace unos días caminando por una céntrica avenida de la ciudad de México, un complejo arquitectónico llamó mi atención, evidentemente era antiguo, pero el estilo no coincidía con las innumerables construcciones coloniales que abundan a lo largo de todo el país. Cuando el policía que resguardaba la entrada me respondió un par de preguntas de las seis o siete que le formulé, se incrementó mi interés, así que no me contenté con la información de Wikipedia, además, como dice el cliché: Una cosa me llevó a otra y terminé abundando mi acervo de datos inútiles con tres temas relacionados, que en sí mismos son interesantes, encima aderezan -según yo- esta historia y ayudan a hacer del lugar un destino capitalino más fascinante de lo que es por el simple hecho de estar.
Volviendo al punto de partida resulta que mi hallazgo no es que sea el de mayor interés histórico, ni el más grande, ni el más fastuoso, ni tampoco el más bello. No lo diseñó Tolsá, ni sus muros fueron bendecidos por ser escenario de Juanga o Chente, ni tampoco construidos por Trump, ni violados por el Chapo Guzmán.

Se trata de una iglesia católica construida entre los siglos XII y XIV... ¡Sí! dije bien, es un AUTÉNTICO edificio medieval románico. O sea, NO es una réplica como la Capilla Sixtina que anda recorriendo el país (y en hora buena por ello).
Cuando se levantaban sus columnas, los Templarios protegían a los peregrinos de la 2da. Cruzada. Constantinopla seguía siendo sede del Imperio Romano de Oriente, cuando se coronaba la torre con sus típicas almenas feudales Cristóbal Colón ni siquiera había nacido, ¡vaya! el Templo Mayor era tan menor que Tenochtitlan aguardaba en estatus de lago ser declarada la tierra prometida de los que venían aún en camino desde Aztlán y, sin embargo, la edificación se sostiene incólume en plena capital mexicana.
¿Verdad que es sorprendente? bueno, es tan asombroso que la finca no se podría considerar inmueble y para acabar de poner los ojos cuadrados, sepan que no está protegido por el INBA ni por el INAH y menos por la UNESCO.
Esa combinación de datos concatenados y la experiencia de observar con propios ojos algo legado por la naturaleza o por el hombre o por ambos, es lo que magnifica espacios que, de otra manera pasan inadvertidos a pesar de tanta riqueza que ofrecen. Precisamente la edificación hoy chilanga que me ocupa, es un ejemplo de tesoros escondidos frente a las narices del transeúnte.
Dicho lo cual, vamos por partes.

Orson Welles (primer dato inútil)

En el año de 1938 un acontecimiento conmocionó a un buen sector de la población gringa. Este hecho bastante conocido por ser la transmisión radiofónica más famosa de la historia tuvo lugar en Nueva York y fue perpetrado por un casi desconocido actorcillo de 23 años que colaboraba en un programa de radionovelas de la CBS. La transmisión empezó como siempre, un locutor presentó al protagonista Orson Welles, éste sin más preámbulo inició la dramatización de la novela La Guerra de los Mundos de H.G.Wells.
Al principio es evidente que se trata de ficción con un narrador que afirma que en la tierra somos observados por extraterrestres, pero en seguida la adaptación para radio se aparta del texto original al sugerir que la historia empieza con la transmisión de un programa radiofónico musical que es interrumpido por una noticia extraordinaria. Esa es la clave para engañar al público sin decir mentiras, porque a continuación se recrea la escena tal cual, es decir, se deja escuchar una pieza musical cortada a la mitad por el clásico: “interrumpimos este programa para informar que se han detectado unos extraños rayos provenientes del planeta Marte… pero sigan disfrutando su programa musical”. Posteriormente la melodía “Polvo de Estrellas” es cortada de nuevo y así se sigue hasta que ya de plano lo que se oye es un noticiero en vivo que durante casi una hora con sucesivas notas va aumentando el dramatismo hasta el punto en que en un enlace el piloto de un bombardero muere al aire; ante las orejas de todos los radioescuchas.
Para entonces el caos en la vida real en Nueva York se había desatado. El chistosito chavo empleó técnicas que hoy no se las comería nadie (¿o sí?), pero una incauta audiencia de hace 78 años cayó redondita. Comparto el audio original de You Tube https://youtu.be/dYs3GKnITSY
Interesante o no, esto ¿qué tiene que ver con la iglesia medieval de la CDMX?, pues particularmente ese momento; nada, pero está padrísimo ¿a poco no? Imagino que Stephan Sweig lo hubiera elegido para incluirlo en su libro “Momentos Estelares de la Humanidad”. Y bueno tampoco es que esté divagando sin, -como dicen los técnicos- hilo conductor.
Resulta, que la travesura de Halloween catapultó a Orson Wells a tales niveles de fama, que Hollywood le dio manga ancha para producir una película, y el cuate se aventó con otro cañonazo; El ciudadano Kane, clásico basado en la vida del Trump de la época, Un magnate de los medios y coleccionista de arte llamado William Randolph Hearst que fue el involuntario factor de que la capilla gótica hoy esté donde por lógica no debiera estar.

Willliam Randolft Hearst (segundo dato inútil)

Este personaje fue un magnate que amplió su fortuna con malas prácticas, además de invertir recursos en sobornos, utilizaba siempre a su favor el poder que le daba el giro de su negocio; la prensa escrita. Cuantos más periódicos adquiría, más riqueza y más poder concentraba.
Antes dije dije que era el Trump de su época, con decir que fue candidato a la gubernatura de Nueva York, sólo que este sí perdió las elecciones. Después del poder, su mayor pasión fue el arte, o mejor dicho la acumulación de objetos de arte antiguo. El caso es que sus gustos requerían mucho dinero y para conseguirlo actuaba sin escrúpulos. Era tan siniestro que con su enorme poder logró influir en el estallamiento de la guerra Hispano-americana que terminó con la Independencia cubana, solo que sus motivaciones no coincidían con las del Che Guevara: libertad y justicia social. Bueno, tampoco metería las manos al fuego por defender la solidez moral del argentino. Está bien documentado que Hearst consiguió exclusivas para sus diarios, con lo que agrandó su fortuna, además, por ahí se dice que años antes intentó llevarse los leones de la Alhambra para adornar su humilde morada, y cómo no se salió con la suya, generó un sentimiento anti-hispánico, así que en cuanto pudo fraguó su venganza.
Para quienes no han visto El Ciudadano Kane (clásico obligado por ser considerada por muchos la mejor película de la historia cinematográfica) una sinopsis puede dar una idea de la clase de calaña del personaje: Básicamente se trata de la historia de un archimillonario que a lo largo de su vida va acumulando poder, dinero, bienes materiales, amargura y soledad. El guion sugiere que hubo un hueco en su vida, algo que a pesar de todo jamás consiguió, Orson Welles simbolizó esa quimera como Rosebud, la enigmática última palabra del protagonista que termina siendo la moraleja de la historia.  Finalmente, otro interesante simbolismo que el cineasta manejó en la cinta es Xanadú, así llamó al palacio que el personaje Kane construyó en florida, un inmueble tan ridículamente ostentoso, que los mismos Luis XIV y Nerón hubieran envidiado. Xanadú no es una palabra inventada, era el palacio de Gengis Kan que hoy es sinónimo de opulencia. Para no variar la realidad supera a la ficción y para prueba las imágenes del verdadero Xanadú; el Castillo Hearst.
Aunque no lo pude confirmar es lógico suponer que el destino natural del ahora mexicano edificio medieval, cuya época de construcción data de entre los siglos XII y XIV fuera el palacete de California, pero, ¿cómo es que llegó a la Delegación Álvaro Obregón? Ahí les va:

El meollo del asunto

En 1926 Hearst compró el “inmueble” y lo movió, es decir lo desarmó numerando y encajando cada piedra sustraída para ser embarcada con rumbo a Nueva York. Hasta ahí todo iba viento en popa, pero después los aires soplaron en una dirección no deseada. Resulta que, al llegar a tierra la aduana detuvo las piedras para ser sometidas en cuarentena por una epidemia de fiebre aftosa en España, el problema no eran las piedras, sino el material orgánico que las recubría dentro de las cajas para protegerlas; la paja, probable portadora del bicho aislado.       La espera se fue postergando por burocracia hasta que se vio alcanzada por la Gran Depresión de 1929. Los problemas del empresario fueron tan graves que el tesoro arqueológico terminó por ser prácticamente abandonado en una bodega por décadas.
Ya muerto el propietario del rompecabezas 3D, algún heredero intuyó que las piedras podrían tener más valor que el de un lote de cantera. Seguramente la famosa casa subastadora Christie puso en remate el cargamento y voila; otro hombre rico, Nicolás González Jáuregui, también coleccionista de arte, pero de nacionalidad mexicana adquirió material para adornar el jardín de su casa.
En 1954 las piedras viajaron a la ciudad de México y con la ayuda del arquitecto Luis Ortiz Macedo, algunos artesanos que rellenaron los faltantes que se perdieron en el camino y mucha paciencia el gigantesco “Lego” de cantera labrada fue reconstruido ochocientos años después a ocho mil kilómetros de distancia.
Y de pronto ¡Saz!, que la historia se repite. En la crisis de la economía mexicana de 1976, el empresario pierde su casa, al parecer por motivos fiscales. El caso es que el predio de Av. Revolución pasa a ser propiedad del gobierno.      
Durante algunos años el descuido provocado por la ignorancia del burócrata a cargo de bienes confiscados, puso en peligro nuevamente el conjunto arquitectónico. Por fortuna las fuerzas del destino actuaron otra vez en su favor. Esta vez gracias a la intervención del obispo ortodoxo Pablo De Ballester quien con enorme erudición en materia de historia y por lo visto, enorme inteligencia vio la oportunidad de aprovechar el recinto para desarrollar los fines del Centro Cultural Helénico, cuya dirección alternaba con su misión pastoral.     

El Dr De Ballester gestionó con altas esferas gubernamentales la cesión del predio en favor de la entidad cultural. Desde entonces, la denominada capilla gótica es utilizada como escenario para conciertos u obras de teatro, pero sobre todo es un oculto patrimonio cultural de la CDMX.

lunes, 5 de septiembre de 2016

CANCÚN, OTRA PERSPECTIVA


Hablar de Cancún es hablar de playas de arena blanca con aguas color turquesa, hoteles “All Inclusive”, antros y parques temáticos, sin duda es un destino fantástico para pasar unos días de descanso, pero en cuanto a riqueza cultural su oferta es bastante limitada, al menos para los mexicanos que pretendemos conocer un poco mejor nuestro país.
Y es lógico, su historia se remonta a los años setenta del siglo pasado cuando se le echó el ojo como desarrollo turístico. Si consideramos que, hoy por hoy muchísimos de sus habitantes son oriundos de otras localidades y casi el resto de los nacidos en esta novísima urbe son sus hijos o sus nietos, la población estaría conformada prácticamente en su totalidad por gente de fuera, es decir, no ha habido suficiente tiempo de hacer cultura, o, mejor dicho, lo que se respira es una incipiente amalgama multicultural.
Para comprobar esto basta darse una vuelta al “centro”, propiamente a la ciudad, ahí donde viven las hordas de trabajadores que atienden al sector turismo y, por supuesto a los que cubren las necesidades de estos. La comida callejera y de mercado es un buen parámetro étnico en cualquier ciudad. En Cancún es normal ver en las cercanías de cualquier parabus un típico bocadillo a base de trigo triturado relleno de carne, ¡muy libanes! (se trata del kepe bola), ahora que si quieres algo más autóctono encontrarás quesadillas y tacos sudados con evidente sello chilango. Los mejores changarros de mariscos ofrecen comida sinaloense.
Dejando a un lado la gastronomía, que está visto que la de Cancún no podría ser un emblema de su identidad, habría que fijarse en su arquitectura. Lo típico es adentrarse al Zócalo o Plaza de Armas o Plaza Mayor donde, por regla general se concentran los poderes político, eclesial y económico mismos que ostentan sendos suntuosos edificios. Pues Cancún otra vez es la excepción. De entrada, entre la catedral y el ayuntamiento hay más de tres kilómetros de por medio, luego la sede del gobierno para mi gusto deja mucho que desear, pero con lo que uno se va de espaldas es con la catedral.
Es bien sabido que una catedral es la iglesia principal de una diócesis, por ello, la imagen que se viene a la mente es un edificio de grandes dimensiones y lujosos ornamentos. Claro está que tratándose de una ciudad recién nacida no esperarías edificaciones góticas o neoclásicas, pero sí algo un poco más acorde con una ciudad de cerca de un millón de habitantes elevada a sede obispal hace casi 20 años.

Dicen que las comparaciones son horribles, pero ¡ah cómo ayudan a dimensionar las cosas! Así pues, en el collage incluí catedrales de reciente construcción y de urbes con menor concentración de habitantes (Lo sé, hay muchos asegunes y tal vez razones que expliquen la desproporción. Si alguien las conoce, que se moche con la información)



domingo, 21 de agosto de 2016

MI SOMBRERO PANAMÁ, Un buen consejo para casi nadie

Hace algunos años visité Panamá, entre mis expectativas de ese viaje había 2 muy puntuales: ver con mis ojos el canal y adquirir un "auténtico sombrero Panamá".
Del primer objetivo hice en su momento una reseña. Del segundo no tenía nada que decir más allá de presumir mi trofeo de 20 dólares (cantidad inaudita para mí por una vulgar artesanía de paja) pero no venía al caso escribir al respecto.
Cuando empecé a buscarlo sólo sabía que eran famosos porque gente como Frank Sinatra, Winston Churchill, Tedy Roosevelt y Armando Manzanero los usaron. Al comprarlo me enteré que no obstante el nombre, su origen no es el país centroamericano, sino Ecuador. Y que se elabora artesanalmente con una paja tan flexible que los sombreros pueden doblarse y enrollarse sin perder su forma original; la fibra se denomina paja toquilla.
Para mí el tema se agotó ahí y viví cuatro años convencido que era el envidiado poseedor del Ferrari de los sombreros. La ilusión se desmoronó cuando un compadre me mostró un "Panamá" marca Tardán, la sombrerería más famosa de México. Él lo compró para llevárselo a un pariente a quien fue a visitar a Mozambique (literalmente un país del otro lado del mundo) donde, a pesar de ser también un lugar tropical los sombreros americanos son muy apreciados, tanto que mi compadre pagó algo así como 3,500 pesos.
Mi orgullo había recibido una herida ¡Cómo era posible que lo que yo cacaré a los cuatro vientos como “mi auténtico sombrero Panamá”, resultara ser una baratija con la que timan a los turistas poco enterados!
El baño de realidad me devastó (exageré para darle dramatismo y algo de interés a un asunto tan nimio). ¡Bueno! Me dije para auto consolarme; pronto iré a visitar a mi hijo a Cancún en cuyas cercanías podría adquirir un sombrero de Jipijapa. Yo tenía entendido que los sombreros yucatecos eran los llamados de Jipijapa. Doble error; uno, Jipijapa es el pueblo ecuatoriano que produce la paja toquilla, dos, la mejor producción mexicana de esta artesanía no es yucateca. Becal se llama el pueblo campechano que produce una paja tan fina como la sudamericana. Tanto así que exporta al mismísimo Panamá.
Lo anterior lo descubrí al rascarle un poquito al tema, además concluí que sólo hay dos formas conseguir uno de veras, de veras bueno; La primera es acudir a sombrererías de prestigio como Montecristi (Ecuador) o Tardán (“Dónde más carito dan”), en estos lugares te garantizan autenticidad, calidad y hasta personalización del producto, pero hay que estar dispuesto a pagar varios miles de pesos, como mi compadre, o mucho más inclusive.
Afortunadamente para los mortales existe una opción (Que aplica en sombreros, ataúdes, chiles en nogada o cualquier cosa que se pueda intercambiar por ese cochino invento llamado dinero). Me refiero a la información, esa que ahora sí que puede conseguirse por casi nada.
¡Bueno! En cuanto a los tan necesarios sombreros que me obligaron a escribir estas líneas, encontré que toda la península del sureste mexicano es ideal para mercar un tiliche de estos con buena relación precio/calidad, solo hay que tomar en cuenta algunos detalles; el color debe ser muy claro sin llegar a ser blanco, los recubrimientos como lacas o barnices son motivo claro de duda, la ligereza es otro factor a considerar, pero la finura no depende únicamente de la materia prima, los artesanos tienen mucho que ver por la técnica de confección y sobretodo la preparación de la fibra, cuanto más delgadas sean las hebras mayor la flexibilidad y mayor tiempo de fabricación. Por lo tanto, el precio aumenta exponencialmente. El parámetro clave son las puntadas por pulgada cuadrada. Para dar una idea la pieza más fina del mercado es tejida con unas 1,600 puntadas a mano por cada pulgada cuadrada de superficie, eso significa muchos meses de trabajo que alguien tiene que pagar. En este caso estamos hablando de un sombrero grado 40, es decir, se tejen 40 hilos horizontales por 40 verticales. En las imágenes muestro un grado 20 (400 puntadas) cotizado en más de 13 mil pesos.
La buena noticia es que, para poseer un sombrero con casi todas las características del mejor, o sea: indeformabilidad, ligereza, frescura y diseño se puede acudir con el artesano y negociar sin intermediarios un grado 12 a buen precio con la sola condición de llevar consigo una regla para contar los hilos. 
Para no hacer el cuento más largo diré que, en efecto me hice de mi Panamá mexicano grado 9 por el que terminé pagando sólo 300 pesitos, diré también que me gusta mucho, que aprendí la lección por lo que no lo presumiré como si fuera un Ferrari, pero que no me siento estafado porque esta vez le estudié al asunto.

La historia
A fuerza de ser honesto conmigo mismo, esta historia podría parar en una colección de datos inútiles, pero bueno; me encanta la información que explica el porqué de las cosas simples. A veces surgen sorpresas que terminan siendo piezas clave para entender asuntos mayores, incluso completan segmentos del rompecabezas de una historia nacional o mundial.
Quiero partir de un punto que me parece bastante lógico, y aunque no lo confirmé confío en la fuente. Copio y pego: “Fueron los Franciscanos los que comenzaron la enseñanza del tejido de sombrero, en América.” (sería interesante saber si la práctica de tejer petates y tenates es anterior o posterior a la conquista española). “Haiga sido como haiga sido”, el caso es que el uso que se daba a estas sencillas manufacturas evidentemente tenía que ver con trabajo arduo al aire libre. Imagino que los labriegos americanos, como los de cualquier lado del mundo echando mano de los materiales a su alcance tejieron preferentemente los de ala ancha para protegerse mejor de los rayos solares.
A mediados del siglo XIX en California se desató la fiebre del oro, ese hecho atrajo gambusinos de todo el orbe, los que provenían de Europa preferían cruzar el nuevo continente por Panamá y bordear la costa del Pacifico hasta el entonces norte de México, pues atravesar casi cuatro mil kilómetros primero en tierras de esclavistas y luego de desierto expuestos a los agresivos apaches y otras tribus amenazadas por los llamados “Pioneros Americanos” era un riesgo mayúsculo. Así, el país del istmo de pronto se volvió una estación de paso donde se demandaban pertrechos para continuar un viaje con mucho sol. Una de las necesidades más solicitadas eran parasoles y al agotarse las de la región se importaron de Ecuador. Los usuarios se referían a sus excelentes sombreros de palma como: Panamá porque es ahí donde los adquirían independientemente de su origen.
El sombrero Panamá del siglo XIX no se parecía para nada al actual, dado que su función era proteger del sol lo importante era el ala ancha, aunque su aspecto fuera burdo, como cualquiera usado por campesinos.
Pasó la fiebre del oro, pero no la necesidad de comunicar los océanos Atlántico y Pacífico así que dieron comienzo los trabajos encaminados a construir el canal, lo que implicó que, tanto el fallido proyecto francés como el exitoso plan gringo hicieron que llegara de nueva cuenta una oleada de extranjeros, sólo que ésta vez no eran aventureros, sino obreros y profesionistas. Un ingeniero alemán, como tantos otros decidió que mientras durara su estancia en la selva centroamericana, cuyo calor húmedo hacía insufrible el uso de su elegante sombrero tirolés, adoptaría la humilde artesanía tropical; era lógico el fieltro es adecuado para la fría región alpina, pero en Panamá lo indicado es la ligereza y frescura de la fibra de palma.
Este hecho, que pudo no tener efecto alguno, fue la clave del nacimiento de lo que hoy se conoce el como el sombrero Panamá, y es que a Hans (imagino que así se llamó el acalorado bávaro), se le ocurrió solicitarle a un artesano que le replicara en paja la forma de su sombrero de ala corta con visera hacia abajo, postrera hacia arriba y cinta en lugar de cordón.
Para rematar la historia cuando el presidente norteamericano Theodore Roosevelt visitó la obra del canal estos sombreros ya se habían popularizado localmente entre los trabajadores de cierto nivel. Las fotografías del político vestido con traje claro y portando un inusual sombrero formal, pero de paja le dieron la vuelta al mundo y voilá: El sombrero Panamá alcanzó fama mundial.

lunes, 11 de abril de 2016

La Perfecta Casada


En un esfuerzo por demostrar la fórmula del “matrimonio perfecto”, comparto la síntesis de un libro que, casi por accidente cayó en mi poder. Para hacerlo menos denso, toda vez que fue escrito en el Siglo XVI y sin embargo me parece interesante mostrar la narrativa antigua, traté de compaginar mi interpretación con los aforismos textuales del mismo.    (La perfecta Casada, obra de Fray Luis de León, Madrid, 1583).

Bono extra. La imagen, que corresponde a la publicidad de alguna edición probablemente de los 40´s del Siglo XX refleja atavismos que hoy no comprendemos.


Importancia de la mujer en una relación de pareja:
  •   "los fundamentos de la casa son la mujer y el buey: el buey para que are, y la mujer para que guarde."


Es decir, la mujer debe cuidar la economía familiar y para ello no ha de gastar demasiado (en sí misma), debe ser prudente en sus caprichos.
  •      "Ser muy templadas en los gastos de sus antojos, porque, si comienzan a destemplarse, se destemplan sin término, y son como un pozo sin suelo, que nada les basta. Porque no es gasto de un día el suyo, sino de cada día;"

Pero en lo que menos deben gastar las mujeres es en cosméticos y tintes de pelo porque:
  • ·         “Más tolerable en parte es ser adúltera, que andar afeitada, porque allí se corrompe la castidad, y aquí la misma naturaleza”
  • ·          “Menos gasta un letrado que una mujer en enrubiar sus cabellos”


Otras formas de cuidarle la cartera al marido son comiendo menos y no desperdiciar dinero en ropa para ella (Una ley natural lo demuestra)
  • ·         "Que, si decimos verdad y miramos lo natural, las faltas y necesidades de las mujeres son mucho menores que las de los hombres; porque, lo que toca al comer, es poco lo que les basta, por razón de tener menos calor natural, y así es en ellas muy feo ser golosas o comedoras.
  • ·         “Y ni más ni menos, cuando toca el vestir, la naturaleza las hizo por una parte ociosas, para que rompiesen poco, y por otra aseadas, para que lo poco les luciese mucho”
  • ·         “Las que piensan que a fuerza de posturas y vestidos han de hacerse hermosas, viven muy engañadas porque la que lo es, revuelta lo es, y la que no, de ninguna manera lo es ni lo parece, y, cuando más se atavía, es más fea."


Cuidado, señoras con la envidia y la vanidad, que pueden perder el piso y gastar por gastar en cosas superfluas y efímeras.
  • ·         "Y como todos los maestros gustan de tener discípulos que los imiten, ellas son tan perdidas, que, en viendo en otras sus invenciones, las aborrecen, y estudian y se desvelan por hacer otras”
  • ·         “Como los caballos desbocados, cuando toman el freno, cuanto más corren, tanto van más desapoderados; así la sed déstas crece en ellas con el beber, y un gran desatino y exceso que hacen les es principio de otro mayor, y, cuando más gastan, tanto les aplace más el gastar”
  •     “Y crece la frenesía más, y ya no les place tanto lo galano y hermoso, como lo costoso y preciado, y ha de venir la tela de no sé dónde, y el brocado de más altos, y el ámbar, que bañe el guante y la cuera, y aun hasta el zapato, el cual ha de relucir en oro como el tocador, y el manteo ha de ser más bordado que la basquiña; y todo nuevo, y todo reciente, y todo hecho de ayer, para vestirlo hoy y arrojarlo mañana”


Pero ser ahorrativas no implica andar de fodongas, hay que ponerse bonitas para cumplirle al marido su obligación de esposa, de ustedes depende la armonía y la prosperidad del hogar.
·         “Considere vuestra merced cómo reluce porque cuando la mujer asiste a su oficio, el marido la ama, y la paz reina y la hacienda crece”

Tomen en cuenta, mujeres que los gastos de los hombres son más razonables.
  •  Y aún hay en ello otro daño muy grande, que los hombres, si les acontece ser gastadores, las más veces son en cosas, aunque no necesarias, pero duraderas o honrosas, o que tienen alguna parte de utilidad o provecho, como los que edifican sumptuosamente y los que mantienen grande familia, o como los que gustan de tener muchos caballos; mas el gasto de las mujeres es todo en el aire; el gasto muy grande y aquello en que se gasta, ni vale ni luce."


Pero no sólo para cuidar la economía del hogar la mujer fue hecha para el hombre, sino para algo todavía más noble:
  • ·         “No piensen que las crió Dios y las dio al hombre sólo para que le guarden la casa, sino para que le consuelen y alegren. Para que en ella el marido cansado y enojado halle descanso, y los hijos amor, y la familia piedad, y todos generalmente acogimiento agradable”


Ser mesurada en lo que dice, o sea calladita se ve más bonita. Esto no es sólo una idea; hay fundamentos incuestionables:
  • ·         “Así como a la mujer buena y honesta la naturaleza no la hizo para el estudio de las ciencias ni para los negocios de dificultades, sino para un oficio simple y doméstico, así les limitó el entendimiento, por consiguiente, les tasó las palabras y las razones”
  • ·         “Porque, así como la naturaleza, como dijimos y diremos, hizo a las mujeres para que encerradas guardasen la casa, así las obligó a que cerrasen la boca; y como las desobligó de los negocios”
  • ·          "El mejor consejo que le podemos dar a tales, es rogarles que callen, y que, ya que son poco sabias, se esfuercen a ser mucho calladas."
  • ·         "El estado de la mujer, en comparación del marido, es estando humilde, y es como dote natural de las mujeres la mesura y vergüenza, y ninguna cosa hay que se compadezca menos, o se desdiga más de lo humilde y vergonzoso, que lo hablador y lo parlero."


No menos importante es considerar que la mujer es la responsable de la educación y el cuidado de los hijos, así como de la tranquilidad del marido.
  • ·         La mujer ha de velar a los hijos y al marido si es preciso”


En resumen
  • ·         “…más para aspirar a esa perfección, que no sea costosa, ni gastadora y que sea hacendosa y callada y obediente”


Rodrigo García Leo

viernes, 18 de marzo de 2016

Mis Quince Minutos de Gloria


Crónica de un Sueño Inesperado
Marzo-20-2015 (viernes), 11:24am.- Estoy realizando una investigación en Internet sobre los Baby Boomers, tema sobre el que me propuse escribir un ensayo para festejar mi cumpleaños número cincuenta y nueve, recibo un correo electrónico, el título inmediatamente capta mi atención:
FALLO DEL JURADO VII CERTAMEN DE RELATOS ALOVERA GUADALAJARA”
No dudo en abrirlo, recuerdo este concurso porque fue el primero al que me inscribí, lo que me extraña es que ni siquiera había recibido confirmación de recepción del texto. Leo:
Estimado participante, le remito el acta del VII certamen de relatos organizado por la Biblioteca de Alovera, en el que su relato ha obtenido mención especial. ¡¡¡ Felicidades  por su galardón y Enhorabuena por su premio!!!      El premio de mención especial consiste en un pequeño lote de libros y un diploma y se celebrará el viernes 24 de abril a las 18,00 horas en la Biblioteca. Es indispensable venir en persona a recoger el premio o sino se pudiera enviar a alguien en su representación. Si no se pudiera venir, los libros serán donados a los centros educativos de la localidad… Etc, etc. Suscribe: Mercedes García granizo, Directora de la Biblioteca de Alovera.
Lo releo un par de veces, no hay error, mi corazón palpita aceleradamente. Abro el archivo adjunto.
ACTA DEL JURADO DEL
VII  CERTAMEN LITERARIO DE RELATOS CORTOS BIBLIOTECA DE ALOVERA
En la Villa de Alovera a trece de marzo de dos mil quince,  siendo las… CATEGORÍA ADULTO 1º Premio a Alberto de Frutos Dávalos natural de Madrid por el relato “Diario.doc”.   Mención especial a Manuel Rodrigo García Leo, natural de México por el relato ”El Rio Calmo y el Zacate Seco”
Quiero gritar como si la selección mexicana de futbol hubiera ganado el mundial con un gol de último minuto en tiempos extra. La sorpresa es gigantesca, no puedo creer que el primer cuento que escribí, hubiera ganado algo en el primer concurso en el que participé, y encima que el reconocimiento viniera de España, cuna de mi idioma.
La primera en saberlo, por supuesto tiene que ser Moni. Le mando un WhatsApp.
12:13pm.- “¿Qué crees? Mi cuento del zacate ganó una mención especial en el concurso de España; PUTA MADRE ESTOY FELIZ
Respuesta: “¡Wowwwwwwww! Eres un campeón, tenemos que festejarlo”
Ahora si puede saberlo el mundo, “posteo” un mensaje en FaceBook.
12:41pm.- “Estoy feliz, un lugar de la Mancha, cuyo nombre… recordaré por siempre: Alovera, Castilla-La Mancha, España, me honró con una mención especial en su certamen internacional de relatos cortos”
Casi de inmediato empiezo a recibir, “likes”. Los comentarios con parabienes mantienen mi ánimo al cien por ciento, ¿será que esto podría ser el principio de algo mejor? Pasa por mi mente una idea absurda: “¿y si me lanzo a recibirlo?... ¡No, no, no! sería una locura, les diré que me manden el reconocimiento por mensajería, es más que me manden un PDF y yo lo imprimo ¿cómo voy a cruzar el Atlántico por un pinchurriento(1). “diplomita” que hasta yo mismo puedo diseñar e imprimir?
09:42pm.- Moni y yo entablamos un largo debate: ir o no ir, esa es la cuestión. Por un lado, pesa un gasto que no está ni remotamente presupuestado; por el otro, hay que justificar la utilidad del viaje. Poniendo las cosas en perspectiva, una mención especial en el certamen literario de un poblado(1). más pequeño que la colonia Popotla no es como para preocupar a Mario Vargas Llosa, pero por otro lado está el hecho de que esa villa realmente está en un lugar de Castilla La Mancha (lo vi en Google Maps). El sueño nos vence y la moneda sigue en el aire.

Marzo-21 (sábado), 11:35pm.- Finalmente después de una buena dosis de insistencia de mi mujer versus la hipócrita resistencia que yo opuse todo el día, llegó la legitimación que necesitaba mi conciencia para “aceptar mi destino”. Entonces le solté un firme “órale, va” y nos dormimos… Bueno, se durmió ella porque yo le sigo dando vueltas, y no es que no esté convencido, pero hay algo que no me complace del todo… ¡Ya está! a ese viaje no debo ir yo solo, lo que ahí suceda quiero vivirlo junto a Mónica.
Marzo-22 (domingo), 08:24am.- El tema de la primera conversación no podía ser otro, pero ahora soy yo el que la arrincona en una disyuntiva crucial: “O vamos los dos, o no va nadie”, sentencié.
Ella juega fuerte y me contesta: “Ok, entonces no va nadie”, las cosas quedan nuevamente en indefinición porque ya nos espera a desayunar Gladys, mi cuñada.
Durante la sobre-mesa, entre Fer, mi hija y varios de mis entusiastas sobrinos se encargan de animarnos; no les cuesta mucho trabajo, ambos moríamos por emprender la aventura juntos, Moni y yo, cómo lo hemos hecho todo durante cuatro décadas.
04.16pm.- Lo que seguía era confirmar la asistencia y darnos a la tarea de organizar la escapada a Europa ¡Increíble, tomando en cuenta que una semana antes discutíamos sí festejar mi cumpleaños en Casa Toño o enfrente de la tele viendo al fin toda la primera temporada de Cards of House en Netflix.
13-abril (lunes), 03:52am.- Mercedes me envía otro correo electrónico, en él me avisa que TV de Guadalajara me quiere entrevistar. De aceptarlo yo, nos recogerían en la estación del tren para llevarnos a la televisora y posteriormente ellos mismos nos conducirían a Alovera. 
22-abril (miércoles), 10:12pm.- Aeropuerto Benito Juárez, Ciudad de México. El vuelo se retrasó, debíamos haber salido a las 9:40, saldremos dos horas después. Afortunadamente el único efecto de esto es que llegaremos muy tarde a Madrid el día 23, pero el evento es el día 24, así que no hay problema.
24-abril (viernes), 11:00am.- Salimos de hotel con rumbo a Atocha. Ya vamos desayunados, dos horas antes conseguí café y pan dulce delicioso. Por todo pagué 5.50 euros. El plan es caminar unos tres kilómetros hasta la famosa estación haciendo un pequeño desvío para atravesar uno de los tres barrios castizos: Lavapiés.  Sólo por conocer la estatua de Agustín Lara.  
02:30pm.- Castilla-La Mancha, en el segundo piso de un moderno tren llegamos a la ciudad donde se llevará a cabo la entrevista televisiva, el viaje propiamente duró algo más de una hora. A diferencia de nuestra versión mexicana, la Guadalajara española es una urbe muy pequeña y sin gran atractivo turístico, el edificio del Infantado, ciertamente muy bello es lo único que destaca. Después de comer tortas de jamón serrano (ellos las llaman bocadillos, y son más baratas que las ahogadas) en el bar de una sevillana muy platicadora, nos dirigimos al lugar de la cita.
03:50pm.- Nos encontramos en una sala de espera, supongo que platicaré con el presentador o con el productor sobre los pormenores de mi participación en el programa, me inquieta ser sorprendido por alguna pregunta de esas que los conductores preparan para su propio lucimiento. No hay tiempo para incrementar el nerviosismo, una chica nos hace pasar al foro y sin más preámbulo me pide que me siente en un sillón del set, antes de que otro empleado termine de colocarme el micrófono empezó a escuchar la cuenta regresiva. Casi sin darme cuenta estoy al aire en un programa de televisión español en vivo.
Afortunadamente no hago el ridículo, se trata de una entrevista y las preguntas que me hicieron tenían respuesta ensayada. El día anterior en el avión Moni y yo hicimos una lista de las posibles cuestiones que me preguntarían. ¡Uf, prueba superada!
05:30pm.- Alovera; A pesar de ser día hábil, la biblioteca está cerrada, el hecho nos sorprende más porque el evento es a las seis de la tarde -¡Bueno, aquí se toman las cosa con calma!-, comentamos, entonces nos cruzamos al camellón para fumarnos un cigarro. Tan pronto como lo encendimos una pareja se nos une, se trata de dos integrantes del jurado del certamen que nos dan la bienvenida. Nos invitaron a pasar. A cada persona con que nos presentan le dicen: “Ellos son los mexicanos”, y por respuesta inmediata recibimos un saludo extraordinariamente cálido; como si fuéramos unas celebridades. Recorremos las instalaciones. Ciertamente es de llamar la atención el acervo de libros para ser de la biblioteca pública de una comunidad de doce mil habitantes. En el vestíbulo de las oficinas de la dirección varios paneles ostentan una exposición de dibujos infantiles con motivos del Quijote. Yo calculo que hay expuestas unas seiscientas piezas. Posteriormente nos llevan al auditorio, que tendrá una capacidad de aforo para unas trescientas personas, pero se encuentra a media ocupación, seguramente los galardonados y sus familiares.
05:50pm.- Mientras aguardamos el inicio del acto nos presentan a diferentes personalidades, la más destacada, la señora Purificación Tortuero, Alcaldesa del Municipio. A las seis de la tarde en punto Mercedes, la directora de la biblioteca da la bienvenida al público asistente a la entrega de premios del Séptimo Certamen Literario Internacional de Alovera –aplausos- el discurso inicial se centra en el prestigio que en pocos años ha desarrollado el concurso, y menciona como evidencia de lo dicho la presencia de un ganador de mención especial que ha venido desde México a recoger su premio y me nombra al tiempo de señalar mi ubicación. Todas las miradas nos hacen el centro de atención –aplausos-.
06:00pm.- La premiación es sencilla, sobria y breve, destaca el obsequio de un ejemplar de “El Quijote”,  una edición seriada de lujo que Alovera lo otorga replicando el protocolo del principal certamen literario del idioma español; “El Premio Cervantes”, mismo que se entrega los días 22 de abril para conmemorar el natalicio del Manco de Lepanto. Lo impactante para mí, toda proporción guardada, es lo que simboliza: la calidad literaria.
06:40pm.- Cuando suponíamos que eso habría sido todo -¡y vaya que superó las expectativas!- Puri, la alcaldesa de la localidad nos pide que pasemos al área de oficinas, al llegar en medio de un “petit comité” conformado por los miembros del jurado y algunos funcionarios del municipio, notamos que delante de un display de vinil con el logotipo oficial se halla una mesa sobre la cual, por único objeto hay un bello libro con forros en piel y letras doradas cuyo separador de páginas es un ancho listón con los colores patrios (de España). De pronto el silencio se hace presente y la principal con un tono solemne dice algo así: “Es para Alovera un honor su presencia, por favor, reciba usted simbólicamente las llaves de la ciudad y asiente unas palabras en el libro de visitantes distinguidos”
La emoción que me invade es algo indescriptible.

Esta reseña la fui escribiendo a manera de diario más o menos conforme fueron ocurriendo los hechos. A diferencia del resto de casi todos mis textos, la finalidad no era compartirlo, así que estuvo durmiendo el sueño de los justos, pero al ver el mensaje que postié exactamente hace un año la desempolvé, después de todo, siendo esta historia producto de mi decisión de dedicar la última etapa de mi vida a la escritura, sería alta traición censurar mis propios ardores. La experiencia desde luego, reforzó mi determinación de cultivar esta maravillosa actividad y, ya sea que logre o no el éxito anhelado, Alovera, un lugar de la Mancha me regaló por anticipado mis quince minutos de gloria.


1.     Los calificativos empleados fueron resultado de mi errónea percepción de ese momento, hoy puedo y debo decir que Alovera y su gente (Al menos la que conocimos) son encantadores y me rerecen el mayor de los respetos.

2.     Omití infinidad de detalles en beneficio de una pretendida amenidad, sin embargo, muchas personas contribuyeron a la concreción de esta vivencia y, cada cual lo sabe.